Dios de gran misericordia que amas la vida, te damos gracias por tus bienes que alegran nuestra existencia y te presentamos, esta ofrenda, fruto de la Tierra, de nuestro trabajo y de tu Bondad infinita para recordar la Gloriosa Resurrección de tu Hijo amado que nos da la certeza de la Vida plena para quienes se nos han adelantado y están ante Ti y disfrutando de tu Maravillosa Presencia; por eso hoy, al recordar que la muerte es un paso hacia la Vida que nos regalas, dedicamos esta ofrenda a tu Amor maravilloso y a nuestros hermanos y hermanas quienes te sirvieron en su vida mortal y ahora gozan ya de tu presencia liberadora. Que a ellos/as y a Ti, sea grata esta ofrenda como signo de nuestro compromiso con la Vida y la construcción de tu Reino en este mundo.